-
Arquitectos: Daniel Moreno Flores, Jorge Andrade Benítez; Jorge Andrade Benítez, Daniel Moreno Flores
- Área: 1891 m²
- Año: 2014
-
Fotografías:Sebastián Crespo, Andrés Fernández
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El encargo de esta edificación fue el de generar consultorios y facilidades para la atención ambulatoria de pacientes psiquiátricos quienes la recibían en un hospital cercano que iba a ser trasladado a otra zona de la ciudad.
El Municipio de Quito adquirió un predio con construcciones patrimoniales en el Centro Histórico de la Ciudad que sería rehabilitado como un Centro Ambulatorio de Salud Mental. El área de construcción solicitada superaba, por mucho, el área disponible en los espacios existentes. Quedaba claro que sería necesario liberar ciertas áreas para albergar edificaciones nuevas que proveyeran del área requerida.
Las construcciones existentes en el predio fueron hechas en distintos tiempos y sus materiales erandiversos. Se conservaron lassecciones de la época colonial y republicana y se liberaron los añadidos y las secciones de construcción reciente. Un área donde previamente existió un galpón para almacenaje de madera fue el lugar óptimo para albergar los metros cuadrados adicionales del programa requerido.
El interior del inmueble dio lugar a una arquitectura de integración, buscando mantener armonía entre lo patrimonial y lo contemporáneo. La arquitectura nueva, esencialmente, se emplazó dentro de un perímetro dearquitectura antigua, ya que, con pocas modificaciones y liberaciones, el espacio central quedo aptopara ser ocupado. Esta nueva edificación mantuvo un retiro con respecto a las calles aledañas al proyecto con el fin de mantener una presencia atenuada en la fachada principal, por lo que, con respecto al entorno inmediato, la arquitectura nueva sirve de telón para la antigua. Se identificó que un rasgo significativo hacia la ciudad es el perfil superior de la cubierta del antiguo galpón, familiar a los transeúntes del lugar. La peculiar forma de sus cubiertas fue emulada en la nueva arquitectura con el fin de dar continuidad a la imagen del pasado.
Las áreas abiertas del proyecto interactúan con el ser humano, brindándole tranquilidad y posibilidad de contemplación. Desde el ingreso al predio se procuró generar una variedad de escenarios, brindando características naturales a los espacios exteriores, buscando contribuir al tratamiento de los pacientes con un entorno calmado y agradable. Se intenta, mediante los patios y jardines, que los usuarios encuentren en instalaciones no un ambiente hospitalario, sino uno más acogedor y doméstico.
Se reutilizaron los materiales propios de la construcción antigua, fortaleciendo la estructura de lasedificaciones que se conservaron. Piezas de maderadel galpón, tejas, puertas, ventanas y mamparas antiguas encontraron un uso en la nueva propuesta. Se expusola materialidad y la textura del ladrillo de antiguas paredes al retirar su enlucido. Los nuevos materiales guardaron una postura discreta generando un marco en el que el lenguaje del pasado es capaz de expresarse a través de las intervenciones contemporáneas.
La edificación, en la actualidad, alberga exitosamente las funciones para las que fue creada y acoge una aproximación hacia la salud mental que dista de la que estigmatiza y aísla a los pacientes con este tipo de condiciones. Se considera un ejemplo exitoso en el Ecuador para este tipo de tratamientos.